Grabado en la Primavera del 17
Junto a Lorena Colmenero crearon un video para cada haiku. Ella realizó un trabajo de experimentación en filmaciones de video, capturando momentos, sensaciones, colores y formas de la vida cotidiana.
Carla Cecche realizó una minuciosa selección de estos videos y otros cientos, filmados por Emilio Hernández, Mariano Botto y ella misma, que fueron creados especialmente para este proyecto. Luego de varias pruebas eligió algunas opciones para cada canción, según sus ritmos y texturas, percibiendo las sensaciones que estas imágenes generan en combinación con la música y el texto del poema.
Cada domingo, durante cuarenta y tres semanas, asumieron el desafío de realizar entregas de manera virtual en las redes sociales.
Junto a Lorena Colmenero crearon un video para cada haiku. Ella realizó un trabajo de experimentación en filmaciones de video, capturando momentos, sensaciones, colores y formas de la vida cotidiana.
Carla Cecche realizó una minuciosa selección de estos videos y otros cientos, filmados por Emilio Hernández, Mariano Botto y ella misma, que fueron creados especialmente para este proyecto. Luego de varias pruebas eligió algunas opciones para cada canción, según sus ritmos y texturas, percibiendo las sensaciones que estas imágenes generan en combinación con la música y el texto del poema.
Cada domingo, durante cuarenta y tres semanas, asumieron el desafío de realizar entregas de manera virtual en las redes sociales.
#Haikuuno
Cuerpo de agua
verbo de aire.
Una burbuja
#Haikudos
La libélula
Intenta en vano posarse
Sobre una brizna de hierba
(Original: tombô ya, toritsuki kaneshi kusa no ue)
Letra: Matsuo Basho
#Haikutres
Detrás de un puño
anhela
el abismo
#Haikucuatro
Viento cardinal
el barco, el río, la orilla
con luz de luna
#Haikucinco
En cada hachazo
la savia de los árboles
afila el óxido.
#Haikuseis
Instrumental
#Haikusiete
Bailaba enloquecida
en la vereda del árbol
la hoja
#Haikuocho
Un hombre descalzo
al margen de la urgencia
el verano ocupa la mañana.
#Haikunueve
Ladridos de la noche.
El misterio del reloj
azuza las cortinas.
#Haikudiez
閑さや岩にしみ入る蝉の
shizukesa ya
iwa ni shimi-iru
semi no koe
#Haikuonce
instrumental
#Haikudoce
Noche invernal
sueño quebrado
en disonancias.
#Haikutrece
Calla el fuego
sobre el piso de troncos.
Perduran cenizas.
#Haikucatorce
Desde aquel perfume
de verano escondido
mi noche insinúa.
#Haikuquince
La luciérnaga
traza la noche del bosque.
Me entrelaza.
#Haikudieciseis
Ciudad sitiada
del asfalto febril
tierra y cielo.
#Haikudiecisiete
Ni las golondrinas
conocen tu vuelo
silencio.
#Haikudieciocho
Una mujer
Dividida. En silencio
¡Pero no!
#Haikudiecinueve
Perfume de luna llena
el limonero en flor
teje sendas en el aire.
#Haikuveinte
Quiebra la madrugada
una luz encendida.
Yo la rodeo a oscuras.#Haikuveintiuno
¿Ha deseado el viento,
y la pleamar del río,
el biguá nadador?
#Haikuveintidós
He fracasado
aunque nada hice.
No sé éxito.
#Haikuveintitrés
Melipal.
La tierra se convierte en cruces
de neblina.
#Haikuveinticuatro
Instrumental
#Haikuveinticinco
Llueve en la ciudad
se pierden por la alcantarilla
aguas de cielo.
#Haikuveintiseis
Atardece en Flores.
Invierno de azote largo:
la solitaria.
#Haikuveintisiete
¡Qué gloria!
Las hojas verdes, las hojas jóvenes
bajo la luz del sol.
#Haikuveintiocho
Luna desciende en la luz
la marea
y nosotros anclados.
#Haikuveintinueve
Luna llena.
Mi cama revuelta
en mareas de luz.
#Haikutreinta
Instrumental
Puños de viento
enigma invisible
de la furia.
#Haikutreintaydos
Detras del alambrado
abunda el valle
de este lado, una fila de escolares.Un olvido
inunda relámpagos
en mis vecinos.
#Haikutreintaycuatro
A orillas de un bar
revuelve el aroma a café
el pasajero.Reverdecen primaverales
arboles de sol
en brotes de sábado.
#Haikutreintayseis
Instrumental
#Haikutreintaysiete
Pozo de estrellas
evoca el agua
mi rostro de cielo.
#Haikutreintayocho
Ayer en mi enredo
era mano de noches
en tus cabellos.
#Haikutreintaynueve
Crudo invierno:
El mundo de un solo color
y el sonido del viento.
#Haikucuarenta
En la mañana de campo
un templo de aire
reza pájaros.
#Haikucuarentayuno
Ruidos bajo la cama
al ombligo de la noche
mi pensamiento...
#Haikucuarentaydos
Viaje del color.
Ráfagas de pétalo,
su voz silvestre.
#Haikucuarentaytres
Latido:
Ranas y grillos
sostienen las estrellas.

Transcripción de la entrevista de Matías García
a Mariano Botto para el programa radial ”Viento nómade”
Imaginemos
que las canciones son como semillas, ¿Qué será aquello que se siembra cuando lo
que se cosechan son haikus musicales?
Un rosario de
emociones. Es el espíritu primario del haiku. Como una pincelada de color; el
vuelo de un pájaro o algo que se ve en un instante, provoca una emoción y al
mismo tiempo es efímero, pasa rápidamente.
La poética desde las
imágenes. En todos hay un intento de
imagen bien visible, siempre atravesada por una emoción. La música también, como un desafío a nuestra
atención, el formato es una vanguardia. ¿Por qué no provocarnos a hacer temas
de treinta segundos o un minuto, como un modo de exploración, sacar sin filtro,
con lo que va surgiendo de uno? Nosotros
estábamos armando un disco con canciones más convencionales y este de los
haikus se metió y no pudimos frenarlo. Cayó con total contundencia. Lo
cosechamos con mucho gusto, porque se sembró solo.
Los haikus son trabajosos porque deben cumplir
con determinadas reglas, sino serían poemas breves, ¿Por qué no la canción puede
durar menos y que sea lo que ella quiere?
Es verdad que uno
lucha con lo que uno quiere. Esto es otra forma de canción, Hay algo que es muy
concreto y que hay un momento en el que el lápiz se levanta y dice “ya está”. Luego
se pueden modificar, tachar, corregir, pero hay un punto en el que está
terminado. En este trabajo que hicimos con Carla, asumimos la extrañeza que
esto genera cuando lo presentamos en vivo, porque la brevedad causa sorpresa.
La gente dice ¿cuándo aplaudo?
Claro, eso lo
anunciamos; decimos antes de comenzar que tocaremos cuatro o cinco seguidos y
si quieren pueden aplaudir al final. Y que tampoco hace falta, con su silencio
sentimos que ya es un gran aplauso.
Me pasó que no aguante poner solo uno en la presentación,
me costó elegir entre los cuarenta y tres que tiene el disco y luego opté por encabalgarlos.
Nos vamos a meter más profundamente en este
disco, que es el segundo del dúo El Balcón, donde hay un primero que responde a
otras características formales. Este no
solamente es heterogéneo y diverso en la forma breve de la canción sino que
cada uno de ellos pareciera ser una pequeña pieza y ha respondido a la lógica
oriental de las formas. Cada uno tiene sus propia textura, sonoridad, algunos interactúan con efectos de
sonidos, con sonidos ambientes, a veces es la voz hablada, muchas otras la voz
cantada, a veces son dos voces a veces los fragmentos instrumentales son más
largos y el haiku llega a su final.
Es muy
interesante como pudieron trabajar, si pensás en volumen: es un montón, son cuarenta
y tres canciones, por más breves que sean, respetando esta cuestión formal.
No me
quiero alejar de la imagen de la semilla, qué tipo de semillas, dónde se
siembran, será el terreno que conforman como dúo, que se da permiso o se
invitan mutuamente, o están predispuestos a esta experimentación a Carla Cecche
y a Mariano Botto, ¿Es ese el terreno en conexión con el escuchador que dice:
no van en la búsqueda de algo convencional, sino que nos pueden sorprender? ¿Es
un territorio más vinculado con este tiempo que nos toca vivir en el que
pareciera que ya nada puede ser vanguardia o nada puede romper con las
estructuras? ¿Cómo crees que se conforma ese territorio en el que las semillas
se siembran?
Creo que ese
territorio, o mejor dicho, me gustó la
palabra continente, que incluye contención, la búsqueda de lo genuino. Para nosotros es
muy importante, nos dimos cuenta que nos gustan músicos que pueden ser hasta
rústicos, pero donde sentimos que lo genuino nos conmueve completamente, por
supuesto también nos gustan los músicos que son virtuosos, uno no anula lo
otro, pero en nuestro camino eso lo tenemos como un norte muy claro.
Ese es el
territorio
Creo que con los haikus pudimos ver, bucear en
nosotros qué queríamos decir y hacer, y cae algo con contundencia.-
Hay una parte de la pregunta que no sería
posible responder. Porque uno no sabe muy bien qué es lo que determina lo que
queremos hacer. ¿Puede ser difícil la escucha? Sí, puede ser
¿Cómo lo vamos a presentar? No sé. Pero igual
se impone.
Esa imposición, creo que es de la verdad que
sentimos al hacerlo, esto nos gusta, nos conmueve, sentimos que somos nosotros
ahí, que en esa variedad de ideas, de interpretaciones, de lo compositivo, de
la parte poética, a las intervenciones sonoras nos fue representando y ahí está
el territorio en el que nos gustó movernos.
Hay una
tercera esfera, el contexto, son músicos haciendo música hoy. Eso cuánto se
mete en las salas de ensayo, en el living donde ensayan, cuánto hay de la
sensibilidad colectiva, inconsciente, porque debe ser una inquietud del músico,
finalmente el músico hace música para que la escuchen, no solo para satisfacer
una pulsión individual. ¿Cómo se paran en este tiempo y en este lugar en el que
les toca hacer la música?
Creo que es un momento
óptimo para hacer arte, yo me conecto conmigo y con Carla, no hay terceros
intereses ni nada que determine lo que hago. Siempre adoré la libertad en el
arte. Los artistas en general que han podido hacer un camino memorable, en
cuanto al uso de su libertad. Y, en un momento en el que somos un dúo
independiente, sin condicionamiento, es el mejor momento para hacer lo que
surge.
Nosotros además damos
clases, y no pasa que pedimos que vayan a ver música en vivo y lo que veo es
que, cuando la gente se acerca al arte, el mensaje llega. En el trajín de la
vida no es posible conectar, pero cuando lo hacen el arte llega. Hay que cambiar
la lógica, si uno hace de manera genuina y se compromete con el arte eso va a
ser escuchado. Después, si eso es masivo o no, es otra cosa. El momento de
creación es vital, tenemos que dar ese paso los músicos, que lo otro sea una
consecuencia de este camino.
¿Hay Balcón
posible sin Carla? ¿Podrías transitar el camino de la música como compositor,
músico, guitarrista sin ella?
Imagino que
hubo un momento en el que se encontraron y eso habilitó a que hoy estemos
hablando de un disco de haikus musicales, quizás si te hubieras encontrado con
otra persona estaríamos hablando de otro proyecto. De nuevo, el aleteo de la
mariposa, el aleteo que produce, puede pasar desapercibido para alguien, pero
algo produjo en el universo, así también funcionan las casualidades –causalidades-
y te llevan a un encuentro con el que luego nacen cosas. Un disco, luego otro y
un camino que están haciendo juntos,
Háblenme
del dúo y de ustedes como pareja
artística.
Creo que no hubiese sido posible sin Carla. Uno
escribe, compone, pero cuando está en la boca de Carla el tema tiene dimensión,
es como si uno escribiera y compusiera en 2D y cuando ella lo canta toma otra
dimensión y se convierte en real.
Carla no es solo una cantante, ella busca
permanentemente el modo de interpretación, me sugiere mil cosas con respecto a
la música, a la escritura. Yo lo tomo como un disco del dúo, una composición
del dúo, porque no me lo imagino sin esta complicidad de ella.
Yo me doy cuenta que a veces escribo cosas que
toman un brillo o caen al piso en la boca de Carla, ahí puedo darme cuenta qué vale y qué no. Yo
lo veo como un trabajo en equipo, un trabajo de dos. Dicen que las matemáticas
son exactas, pero yo creo que a veces 1+1 da 5000.
¿Cómo se hace ahora? Siento que cuando uno
llega a un punto de exploración y uno puede encontrar virtudes y se encuentra
desde lo formal (iba a decir rupturista, no quiero exagerar.) No dejan de ser
canciones donde está la voz cantada, las melodías y solamente son breves, y uno
a veces se entusiasma en la diversidad o en la diferencia. Este es el momento
en el mundo en el que hay que hacer canciones breves, canciones tweeter.
El dúo
encontró allí una forma, que las viene haciendo y compartiendo con el público.
Cuando uno
entra en la fascinación de la experimentación formal, uno no puede darle la
espalda después.
Ustedes
contaban que están haciendo otro disco y que esto irrumpió ¿Cómo es ahora? ¿Dejas
esa vereda y volvés a la otra de nuevo o tomás lo que esta experiencia te dejó
para seguir dando forma por ahí?
Yo creo que con el
mismo viento a favor. Seguimos buceando en lo genuino que vamos sintiendo,
parece un clishé.
Esto de que sean canciones cortas, solo es eso,
y de repente genera algo diferente. Está bien que cada tema tiene una
composición distinta. Fueron buscadas la diversidad en cada uno de sus
aspectos. Pero solamente es un tema corto.
Nosotros lo hicimos como un camino de búsqueda
genuina, en donde nosotros resonamos con lo que vamos haciendo.
Se sigue de la misma manera, yo escribo mucho,
tenemos unos veinte temas para elegir en el próximo disco, que ya las venimos
tocando y diez más para cocinar. Esa cantidad de canciones están en el proceso
de ver qué es lo que nos resuena a nosotros, en lo genuino para comunicar.
Siempre está la necesidad del oyente y del interlocutor, pero sentimos que
cuanto más verdadero sea lo que hacemos más llegará al corazón del oyente.
Entonces ahora hacemos un trabajo introspectivo preguntándonos, ¿De qué manera
este tema es más verdad que otro tema que pude haber compuesto?
Podría decir que es el mismo rumbo con el mismo
viento, que puede ser que sea un poco nómade.
A la vez es evidente, y lo asumo yo como
escuchador.
Podría
responder a un mero ejercicio estético pensando “nos vamos a poner a hacer un disco
con canciones breves, que respondan a la lógica del haiku, o haremos una
cantidad de canciones que usen la palabra amor, por ejemplo, que son juegos y
que son válidos para el creador. A veces hay que dinamizar la creatividad y hay
muchas maneras y estrategias.
Lo que digo
como escuchador es que es evidente y queda muy claro que en realidad estas canciones
no solo son breves y son haikus porque uno una persona que quiso hacerse a sí
mismo un juego creativo. Es esta condición de verdad de la que venís hablando
desde el comienzo. Estas canciones son lo que son, resultan breves cuando están
terminadas y escuchadas, pero responden cabalmente a lo que intentaron ser
desde el comienzo y desde su origen mágico.
Acá la
forma responde al fondo y veo que estas canciones y este mensaje y este
discurso no podía ser sino así como luego terminan sonando, esa sensación es
una especie de pacto con el que escucha, acá no hay impostura, acá no están
simulando hacerse un grupo de músicos copados, haciendo canciones distintas,
están respondiendo a la emoción, me parece que no hay ninguna duda mientras
escuchás el disco. Esto no es un juego de producción para hacer algo distinto.
No tiene nada que ver con eso.
Hay una frase de
Benjamín que dice “el verdadero crítico completa la obra”, y creo que lo que
vos dijiste responde más a tu pregunta que lo que yo puedo darte, porque
encierra lo que necesitamos hacer
Cuando se habla de los géneros, hay cosas que
se dicen en tango, o en candombe, luego uno escucha canciones que fueron introducidas
dentro del género, pero siente que no es y que fueron metidas.
Mejor que
la canción nazca y luego uno la descubra, en este caso parecería que hay
ciertas cosas que se dicen y se muestran, o se revelan en forma de haiku, con
estas canciones que conforman este disco que además es fenoménico: hay que
vivir la experiencia de escucharlo, poco más se puede ahondar en estas
descripciones más literarias que estamos haciendo, que solamente se pueden
terminar de entender en la medida en la
que uno se presente ahí y esté poniendo la oreja. Haciendo la música, que eso
es lo que pienso: la música es eso que para cuando nos escuchamos. Celebro que
estas cosas sigan pasando, que la música nos siga encontrando.
Creo que nunca se
acaba, cada uno tiene una manera de ver la vida, su modo de caminar, de hablar,
sus gustos ¿Cómo no va a ser así el arte de diverso?
Es un desafío que tenemos los músicos que tomar
siempre con mejores o magros resultados. Al momento de la creatividad nos tenemos
que olvidar de todo. A veces pienso que uno lo pierde y está pendiente de resolver ciertas cosas, en
querer desarrollar más lo que hace, en comunicarse por las redes para
compartirlo y lo esencial empieza a quedar en un paralelo.
Con este disco llegamos al límite de la fuerza
física, estábamos en medio de lo que nos atraviesa la vida y a la vez de la
mañana a la noche pensando si poníamos una palabra o no, si ese tema iba
después del otro, discutiendo, llamándonos a cualquier hora a la mañana a la
noche, un mensajito, si había que hacer un tema de determinada manera,
grabarlos y ahí pusimos ese todo, es un todo con lo que cado uno puede, pero es
un todo del que somos capaces.
El disco objeto además es una obra de arte, hay
una demora, una serie de decisiones y además un disco libro. ¿Verdad?
Bueno, ahí pusimos un poco de filosofía, nos encontramos
con que no teníamos dinero para hacerlo y estaba la idea y tenía que salir. Lo
hicieron los haikus, no lo hicimos nosotros. Es como un bebé que a los nueve
meses tiene que nacer, no puede no hacerlo.
Buscamos los recursos que teníamos a mano y le
metimos creatividad para construir nosotros mismos las cajas. Buscar el diseño,
probamos mil quinientos, hasta que la prueba número mil quinientos uno fue la
que quedó.
Armamos el libro nosotros, con un programa de
diseño que aprendimos a usar. Y después la fabricación a mano. El pájaro de la tapa está pintado uno por uno
a mano. Nos ayudaron amigos.
Yo estuve estudiando cuatro
meses grabación para poder hacerlo, fue como decir: “si en este momento no tenemos
los recursos, si hay momento de crisis, el arte tiene que saltar esa valla, lo
tenemos que hacer igual y como sea, porque lo importante es meterle creatividad
a la traba. Sino el arte no tendría función social. Mi idea es que siempre sea
vanguardia, que siempre esté pateando un poco la puerta y rompiendo las circulares.
En la imposición tenía que haber una solución y ésta tenía que ser creativa.
Entonces iba a ser doblemente favorable. Hicimos un diseño que nos gusta, que
lo disfrutamos.
Que responde a la idea de la propuesta. Es
consecuencia del devenir, esa cosa que debe ser, aunque implique un enorme
esfuerzo.
Sí, un esfuerzo
quemante y placentero
Sí, algo que también conocen los orientales
Mariano, te
tocará recibir el abrazo imaginario y compartirlo con Carla en modo de
agradecimiento por este momento compratido.